Recuperación de la infraestructura verde como medida para garantizar la disponibilidad hídrica en el desierto de Lima, Perú
La
ciudad de Lima, se ubica en la franja costera desértica del litoral central peruano
sobre una dilatada llanura aluvial configurada por el río Rímac. La ciudad, a
comparación de otras en el mundo, es la segunda con menos lluvia [3].
Otro dato importante, es que, el agua que se utiliza para las diversas
actividades económicas en la capital, también proviene de los departamentos de Junín
y de Pasco [1]. Sin embargo, la cuenca del Rímac, por
sí solo, no abastece a la metrópoli limeña que, hoy en día, cuenta con más de
10 millones de habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI) del pais.
Ante
este desafío, en abril de 2013 se formuló el Plan de Acción para el Agua en
Lima y Callao, el cual fue suscrito por los principales actores del sector
público competentes en temas de agua y cambio climático. Ahora bien, una de las
doce medidas establecidas en este documento apuntala a poder “articular la
infraestructura ecológica como nuevo instrumentos integrador para la
planificación territorial y urbana”, en vista de los escenarios climáticos que
se tienen hasta el 2040 [5].
En
esa linea, el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal), está
liderando algunas medidas estructurales verdes para tratar de garantizar la
continuidad de este recurso hídrico a la población. Uno de ellos hace
referencia al proyecto de inversión en infraestructura natural que se centra en
la recuperación de un ecosistema natural denominado “Milloc”, el cual se
encuentra a 4 500 m.s.n.m., y busca traer beneficios para la población de Lima
y Callao a través del aumento del recurso hídrico de puquiales en la zona baja
de la microcuenca de Milloc, donde nace el 53% de agua que llega para la ciudad
de Lima. Cabe recordar que un puquial es un término americano que hace
referencia a un manantial o fuente de agua, especialmente en la región de los
Andes[1].
Por
otro lado, esta medida también está orientada a recuperar los bofedales Carampona,
los cuales se ubican en la cuenca alta del rio Rímac. La función de estos
humedales de alta montaña es de retener el agua de lluvia y conservarla en el
suelo, para luego liberarla en la época de estío y, de esta manera, alimentar
riachuelos y ríos aguas abajo.
Es
importante mencionar que estos ecosistemas tienen la plena capacidad de
infiltrar el agua durante las épocas de lluvia y expulsarla durante la sequía
en las partes medias y bajas de las cuencas. Es decir, los bofedales retienen
el 60% del agua en verano y 40% en invierno [4], por
lo que, a comparación de otros ecosistemas de alta montaña; estos garantizan la
disponibilidad hídrica cuenca abajo.
En
conclusión, existen varios proyectos de inversión en infraestructura verde en
desarrollo, los cuales buscan la recuperación de lo servicios ecosistémicos de
regulación hídrica de las cuencas altas cuyos ríos desembocan en el desierto
costero limeño, y demuestran, al mismo tiempo, la importancia del suelo, las
cuencas y un manejo integrado que proteja nuestros recursos, montañas y ríos.
[1]
Según el diccionario de americanismo de la Asociación de Academias de la Lengua
Española: https://www.asale.org/damer/puquial#:~:text=Manantial%2C%20fuente.,encuentra%20alrededor%20de%20un%20manantial
Referencia
[1] Alegre, M. (2025). Lima es desierto. Peru 21,
pág. 1.
[2] Aponte, H., y Tabilo, E. (2021). Los humedales
costeros del Pacífica Sudamericano: ¿Qué está sucediendo? South
Sustainability, 2.
[3] Capel, J. (1999). Lima, un clima desierto litoral. Anales
de geografía de la Universidad Complutense, 21.
[4] ForestTrends. (2025). Forest Trends. Obtenido
de Forest Trends:
https://forest-trends.org/infraestructura-natural-en-peru/inversion/primer-proyecto-ecosistemico-de-sedapal-recuperara-infraestructura-natural-que-abastece-de-agua-a-lima-y-callao/
[5] LiWa, P. (2025). Proyecto LiWa. Obtenido de Proyecto LiWa: https://www.lima-water.de/documents/limaplanaccion.pdf